Y al fin llegó la cita...

No comi. Directamente no tenia hambre, aparte habia judias verdes. Odio las judias verdes.

 Estaba nerviosa.Histerica.No podia quedarme quieta un minuto seguido. Si no estaba moviendo la pierna o la mano, estaba dando vueltas por mi habitacion, o si no abriendo cada dos por tres el armario a ver si elegia algo que ponerme de una vez por todas. ¿Que le iba a decir? Bueno, principalmente explicarle las matematicas. Jamas habia pensado que una asignatura que tanto odiaba me pudiera hacer quedar con el chico de mis sueños. El chico de mis sueños. Que bien sonaba. El chico de mis sueños. De mis sueños, solo de mis sueños, no es mi chico. Eso me frustraba bastante. No podia besarle, no podia decirle lo mucho que le queria, era...el novio de mi amiga y el chico de mis sueños. Sin darme cuenta, varias lagrimas rodaron por mis mejillas. Gimoteé como una niña que habia perdido su muñeca. Miré el reloj: las 17:45. Me sequé las lagrimas. Fui hacia un espejo que tenia en mi habitacion. Me mire. Me di cuenta de que asi estaba bien, no necesitaba cambiarme, para ponerme otros vaqueros y otra chaqueta o sudadera que me hiciera parecer igual, pasaba. Medio sonrei al espejo.

-Tu puedes, solo es una clase de matematicas, no vas a hacer nada de lo qeu te arrepientas-le dije a la chica reflajada en el espejo. Volvi a sonreir.Me quedé mirandome en el espejo. 

No sé cuanto tiempo habia pasado pero de repente sono el timbre asi que supuse que eran las 6. Me volvi a mirar bien al espejo. Baje las escaleras, fui hacia la puerta y la abri. Si, era él. Tan guapo como siempre. Sonriente. Perfecto. Vi que estaba un poco mojado. Mire mas alla de donde estaba él y vi que llovia un poco.

-Pasa-logré decir

-Gracias

Pasó.

-¿Llueve mucho?

Yo sabia cuanto llovía pero bueno, por sacar tema...

-No, que va.

-Bueno...¿comenzamos?

-Ah, claro, si, las matemáticas.

-Mmm...claro.

Subimos a mi cuarto. Nos sentamos en la cama. El me empezó a plantear sus dudas. Yo se las intente explicar y, al parecer, lo entendió.

-Pues muchísimas gracias, eres la mejor.

Sonreí.

-De nada.

La mejor.Estaba mas histérica que antes.Me miró un buen rato.

-¿ocurre algo?

-Oh, no, lo siento...Es que..bueno...no era nada...da igual.

Le mire interrogante.

-Es que...-empezó diciendo.

-¿Es que?

-Eres...bueno...eres...perfecta...

Me quede petrificada.¿Que?¿Como? Había dicho que yo, dios, que yo era, que era hermosa.¿Yo?¿A mi?

-¿Que?-fue lo único que pude decir.

Esto seguro que seria una broma, si, una broma.De muy mal gusto, pero una broma al fin y al cabo.

-Oh...yo...

-¿Que has dicho?-dije medio histérica.

-Creo que me...

No acabo la frase. Se acerco a mi. Me besó.

Al principio quería quitármele de encima, pero entonces enredé mis manos en su pelo. Él me agarró por la cintura. Nos estuvimos besando bastante rato.Cuando separamos nuestros labios hice un intento por volver a besarle, pero me di cuenta de que eso estaba muy mal, bastante mal.