-Tómate esto.-parecía agitada-Son las 9:30, me tengo que ir a trabajar, te quedas con Claudia.Te quiero, mejorate, te llamaré más tarde.
-¿Donde esta Claudia?-pregunté.
-Durmiendo, pero no tardará en despertarse.
Asentí. Me sentía atontada.Me dio un beso en la frente y desapareció. Entonces recordé que hoy era jueves, que esta noche había estado vomitando y que ahora mismo debería estar en el instituto. Respiré. No quería pensar en nada. Cerré los ojos y me dormí.
El llanto de una desesperada Claudia me despertó.No había dormido mucho. Como mucho 15 minutos. Salí de la cama y me fui a su cuarto.Estaba llorando en su nueva cama como una posesa. La cogí entre mis brazos y su cuerpo se adapto perfectamente. Se tranquilizó con el simple hecho de estar en brazos. La acuné y en unos minutos dejó de llorar. Bajé a la cocina. Preparé el biberón de Claudia mientras ella estaba en la trona. Terminé de prepararle y se lo di. Lo cogió con sus pequeñas manitas y se lo empezó a beber. De repente sonó mi telefono móvil. Estaba en la cocina cargándose. Era Laura. Lo cogí.
-¿Carolina?
-Sí
-¿Dónde estas?¿Por qué no has venido a clase?¿Estás mala?
-Estoy en casa, bien y mala, mareada, con dolor de tripa y de cabeza.
-Oh, lo siento, mejorate.Besos.
-Gracias.Besos.
Colgó.Respiré. Recibí un mensaje. Era de Nacho.
Carolina, lo siento, mejórate, no estes mal por favor, contesta. Besos. Teamo.
¡Aj!.Volví a dejar e movil en la mesa y me centré en Claudia. Noté que la pastilla me hacía efecto ya que estaba mejor.
A los diez minutos me llegó otro mesaje. Nacho otra vez.
Carolina, me porté fatal y me arrepiento, se por lo que estás pasando y lo siento. Teamo. Por favor contesta.
¡Aj!otra vez. Claudia se terminó el biberón 7 minutos después. Al terminarlo empecé a aplaudir y a darla la enorabuena y a hacer el tonto y el bobis con ella. La cogí. Me llegó otro mensaje. No hace falta ni que diga quien es.
Carolina, por favor ,da al menos señales de vida, di algo, por favor, contesta. Teamo.
¡Aj!.
-Tu hermanita esta muy confusa, sí, muy confusa, y no sabe que hacer-dije con la voz a la que se les suele hablar a los niños pequeños dirigiendome a Claudia.
-Manita, bababa gugu, aaa, gu, apa, manita.-dijo Claudia.
Tenía casi un año y ya se la entendían palabras. Yo hacía lo posible para que aprendiera más cosas pero era inútil. Sonreí. Contesté a Nacho: Yo también teamo.Sonreí.Al segundo me llegó otro mensaje.Nacho: A las 15:30 en el parque.Estarás mala, pero no lo suficiente como para no verme.Teamo.
Me rei tontamente. Sonreí.
-Tu tonta hermanita se está metiendo en la boca del lobo-la dije a Claudia.
-Tíí.Manita obo-sonrió inocentemente. La sonreí. La toqué la nariz y la besé la frente.